miércoles, 28 de abril de 2021

Un nuevo comienzo

A lo largo de mi vida, por suerte o por desgracia me he visto obligado a hacer algo que, al ser humano, por definición, más le cuesta hacer; decir adiós. Además, en varias ocasiones.

Alejarte, convertir a personas que antes eran todo para ti en completos desconocidos, igual que aquellas que te cruzas por la calle, esas qué en lugar de saludar miras un mensaje en el móvil,  una noticia de última hora sobre cualquier tema banal o simplemente finges .

Como Albert Espinosa dice en su último libro “vivir es aprender a perder lo que ganaste”, yo aporto otra reflexión, si es que es posible, toda pérdida es en el fondo, una ganancia, si sabemos aprovecharla y aprendemos de ella. Por lo que, si lo analizamos, siempre podemos ganar, mejor dicho, siempre ganamos, pero no siempre estamos preparados para hacerlo, ya que ello implica aprender situación, crecer, mirar las cosas desde una nueva perspectiva y eso asusta.

Es curioso como cuando miramos al futuro, nos asaltan sentimientos como el miedo, la duda o en cierta manera, interés; al fin y al cabo, es lo desconocido, aquello que está por llegar y si eres un poco más espiritual, el destino.

En cambio, el pasado se mira con lastima, con pena o incluso ciertas personas lo hacen con asco o desconsideración. Es llamativo, ya que, sin considerarme yo en poder de la verdad, deberíamos mirarlo con agradecimiento, sentirnos orgullosos, porque es gracias a ese pasado que hoy estamos donde estamos, gracias a esos fracasos, a esos éxitos, sin los cuales no seriamos quienes somos; no me considero muy espiritual, en mi caso, la fe es un don que no me ha sido concedido, pero creo que el destino si se puede modular, el pasado en cambio es estático, de nada sirve arrepentirnos ni convertir el presente en un martirio a causa del ayer. Sin embargo, el futuro es nuestro, es responsabilidad de cada uno de nosotros llevarlo por el sendero que queremos para ser felices.

3 palabras, 3 verbos, querer, creer y crear. Quererse a uno mismo, tú que estas leyendo esto, sabes, aunque ahora niegues con la cabeza, que, si no te quieres tú, de nada sirve que lo hagan terceros, pues no te darán el amor que necesitas, el propio. Creer en ti, porque de nada sirve que tu círculo lo haga, hasta que tú no te convenzas de que eres capaz de todo, no lo serás. Crear, a partir de las dos primeras palabras, se desarrolla y se hace posible esta tercera, queriéndote y confiando en ti, puedes crear lo que buscas, ese futuro tan ansiado, ese objetivo anhelado.

Y recuerda, creer y crear, están a una letra de distancia.

J.